Si hablamos del tráfico de influencias podemos afirmar que es conocido desde el desarrollo de la humanidad misma, dado que es un estado nato del hombre beneficiarse de los favores de otros para aumentar su nivel o bienestar social, económico o político. Así mismo se puede entender como tráfico de influencias aquel acto ilegal donde se utiliza la autoridad personal en ámbitos políticos o relaciones con personas que ejerzan poder para ganar ya sea dinero o cualquier otro tipo de favor.
En nuestro país esta irregularidad se evidencia, como mencione anteriormente, desde el despertar cognitivo de la sociedad burguesa y nuestros dirigentes políticos guiada por la ambición del poder en sí y sus ganancias monetarias; no obstante, para muchos politólogos el mayor desarrollo de este tráfico se genera en los años 80 década en la que se fortaleció el narcotráfico en el país y se dio una mayor gestión a las relaciones entre dichos personajes y la parte política. Un ejemplo claro es el ex capo y senador Pablo Escobar, quien hizo parte de la política y al mismo tiempo ejercía la delincuencia en Colombia. Durante su periodo electo está bien afirmar que sus lazos con participantes políticos permitieron que el narcotráfico cubriera la mayor parte de nuestro territorio y un 90% de nuestros gobernantes estuvieran manchados con el dinero proveniente de los mencionados negociosos ilícitos.
Sin embargo después del desarrollo social, económico y político de las organizaciones colombianas, las cuales permitieron la detención de los ¨grandes peces del narcotráfico¨ o actores intelectuales del terrorismo, se logró mermar la fluidez del comercio de influencias a gran escala y se establecieron nuevas bases que permitieran dar un castigo justo a quienes incurrieran en el acto y no quedara impune el delito cometido, el cual hoy en día tiene una mayor condena que el mismo homicidio culposo, aunque en si mismo sigue latente entre los grandes cargos públicos y particulares de una manera más solapada por llamarlo así pero que una sigue causando daño a la sociedad colombiana.
Una imagen actual de dicha situación es el caso de Merlano, un senador que pretendía salirse de la norma utilizando el poder que le da su cargo e incluso proclamaba conocer los altos mandos de la policía con el fin de evadir un reten, puesto que evidentemente se encontraba con algún grado de alicoramiento mientras conducía, demostrando claramente el acto en el cual se utiliza el poder que tiene su cargo para evadir o ganar un beneficio de dicha situación, siendo este un caso que ha generado controversia en nuestro país y mantiene dividida las opiniones.
Uno de los mayores escándalos que se dieron en relación al tema fue el de la ex reina Valerie Domínguez, quien fue acusada por su supuesta participación en el tan nombrado programa Agro ingreso seguro, en donde cayeron personajes como Andrés Felipe Arias y el compañero sentimental de Valerie. Según la fiscalía ella contaba con documentación que la involucraba en el arrendamiento de la finca la faena que pertenecía al proyecto y buscaba el beneficio de los terratenientes propietarios de estas tierras, aunque después de varias audiencias se demostró la inocencia de Valerie y se libró de los cargos imputados.
Otra muestra de este delito se evidencia en la ex congresista Lucero Cortez, quien utilizo su cargo para presionar a un juez de la república con el fin de que reabriera un caso que implicaba al esposo y que dio como resultado la detención domiciliaria de la misma y una condena de 5 años. Así son muchos los casos que rodean al tráfico de influencias en nuestro país solo que algunos tienen mayor renombramiento que otros convirtiéndose así en un crimen de moda en esta era y que solo afecta a los grandes mandos del estado y la sociedad siendo así un delito de cuello blanco.
Para concluir si bien nuestro país ha evolucionado referente a sus penalizaciones o castigos es necesario seguir trabajando en la aplicación de dichas normas de manera ecuánime a todos los dirigentes, empleados públicos o particulares para así dar un paso más contra la corrupción que acobija nuestro estado y tronca la mayoría de decisiones que pueden ejercer un cambio efectivo a nuestro país, aunque para llegar a este hito lo primero que se debe hacer es generar un cambio ideológico que permita proceder con transparencia a las instancias que regulan a los dirigentes para poder actuar con mano dura y siempre con visión de justicia y así lograr un mayor impacto sobre quienes evaden las leyes instauradas.
Por: Yineth Farias
En nuestro país esta irregularidad se evidencia, como mencione anteriormente, desde el despertar cognitivo de la sociedad burguesa y nuestros dirigentes políticos guiada por la ambición del poder en sí y sus ganancias monetarias; no obstante, para muchos politólogos el mayor desarrollo de este tráfico se genera en los años 80 década en la que se fortaleció el narcotráfico en el país y se dio una mayor gestión a las relaciones entre dichos personajes y la parte política. Un ejemplo claro es el ex capo y senador Pablo Escobar, quien hizo parte de la política y al mismo tiempo ejercía la delincuencia en Colombia. Durante su periodo electo está bien afirmar que sus lazos con participantes políticos permitieron que el narcotráfico cubriera la mayor parte de nuestro territorio y un 90% de nuestros gobernantes estuvieran manchados con el dinero proveniente de los mencionados negociosos ilícitos.
Sin embargo después del desarrollo social, económico y político de las organizaciones colombianas, las cuales permitieron la detención de los ¨grandes peces del narcotráfico¨ o actores intelectuales del terrorismo, se logró mermar la fluidez del comercio de influencias a gran escala y se establecieron nuevas bases que permitieran dar un castigo justo a quienes incurrieran en el acto y no quedara impune el delito cometido, el cual hoy en día tiene una mayor condena que el mismo homicidio culposo, aunque en si mismo sigue latente entre los grandes cargos públicos y particulares de una manera más solapada por llamarlo así pero que una sigue causando daño a la sociedad colombiana.
Una imagen actual de dicha situación es el caso de Merlano, un senador que pretendía salirse de la norma utilizando el poder que le da su cargo e incluso proclamaba conocer los altos mandos de la policía con el fin de evadir un reten, puesto que evidentemente se encontraba con algún grado de alicoramiento mientras conducía, demostrando claramente el acto en el cual se utiliza el poder que tiene su cargo para evadir o ganar un beneficio de dicha situación, siendo este un caso que ha generado controversia en nuestro país y mantiene dividida las opiniones.
Uno de los mayores escándalos que se dieron en relación al tema fue el de la ex reina Valerie Domínguez, quien fue acusada por su supuesta participación en el tan nombrado programa Agro ingreso seguro, en donde cayeron personajes como Andrés Felipe Arias y el compañero sentimental de Valerie. Según la fiscalía ella contaba con documentación que la involucraba en el arrendamiento de la finca la faena que pertenecía al proyecto y buscaba el beneficio de los terratenientes propietarios de estas tierras, aunque después de varias audiencias se demostró la inocencia de Valerie y se libró de los cargos imputados.
Otra muestra de este delito se evidencia en la ex congresista Lucero Cortez, quien utilizo su cargo para presionar a un juez de la república con el fin de que reabriera un caso que implicaba al esposo y que dio como resultado la detención domiciliaria de la misma y una condena de 5 años. Así son muchos los casos que rodean al tráfico de influencias en nuestro país solo que algunos tienen mayor renombramiento que otros convirtiéndose así en un crimen de moda en esta era y que solo afecta a los grandes mandos del estado y la sociedad siendo así un delito de cuello blanco.
Para concluir si bien nuestro país ha evolucionado referente a sus penalizaciones o castigos es necesario seguir trabajando en la aplicación de dichas normas de manera ecuánime a todos los dirigentes, empleados públicos o particulares para así dar un paso más contra la corrupción que acobija nuestro estado y tronca la mayoría de decisiones que pueden ejercer un cambio efectivo a nuestro país, aunque para llegar a este hito lo primero que se debe hacer es generar un cambio ideológico que permita proceder con transparencia a las instancias que regulan a los dirigentes para poder actuar con mano dura y siempre con visión de justicia y así lograr un mayor impacto sobre quienes evaden las leyes instauradas.
Por: Yineth Farias